¿Quién
no conoce a Mario? El fontanero apareció en escena por primera vez
en 1981, en las recreativas. En Donkey Kong, que así se llamaba el
juego, Mario (por aquel entonces sin nombre) debía esquivar barriles
y rescatar a la chica en cada nivel.
Debido
al enorme éxito de aquel juego, en 1983 volvió Mario (Mario Bros.),
ahora con sus icónicos guantes, bigote y gorra (añadidos
inicialmente para mejorar el rendimiento del juego), con la misión
de eliminar plagas de enemigos en cada nivel. Es aquí donde se
determina que es fontanero, debido a la inmensa cantidad de tuberías
presentes. Dos años después salió al mercado Super Mario Bros., el
juego que definiría al personaje tal y como lo conocemos. Donde
antes era un juego conocido, ahora se convirtió en un auténtico
icono mundial.
Y, debido a su fama, se convirtió en la mascota de Nintendo. En 1991, nació su principal rival en el mercado: Sonic, por parte de SEGA. Innumerables juegos se hicieron en uno y otro frente con tal de superar al contrario, y otras tantas fan-wars, por saber cuál es mejor. Es, quizá, un tanto preocupante, dado que hay muchas animaciones flash en internet sobre Mario y Sonic en una pelea a muerte.
Pero
recorrer niveles y salvar princesas no es lo único que Mario es
capaz de hacer: también ha sido piloto de carreras de karts (Mario
Kart), tenista (Mario Tennis) e incluso doctor (Dr. Mario) en los
numerosos spin-offs que se
han hecho del personaje a lo largo de los años. Incluso se ha
superado la rivalidad que tenían Mario y Sonic, ya que han aparecido
juntos en recientes entregas para la Wii (Mario y Sonic en los Juegos
Olímpicos, por poner un ejemplo).